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Es un enfoque manual que se centra en el sistema fascial, una red de tejido conectivo que envuelve y sostiene todos los músculos, huesos y órganos del cuerpo. Esta red juega un papel crucial en la flexibilidad, la movilidad y la propiocepción, y cuando se ve afectada por lesiones, estrés o falta de actividad, puede provocar dolor, rigidez y disfunción.

¿Qué es la fascia?

La fascia es una red tridimensional de tejido conectivo que recubre todo nuestro cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. Actúa como una matriz que envuelve, conecta y da soporte a músculos, huesos, órganos, nervios y vasos sanguíneos. La fascia también contiene propioceptores, que son sensores que envían información al cerebro sobre la posición y el movimiento del cuerpo.

Se utilizan una variedad de técnicas manuales para liberar restricciones en el tejido fascial. Estas técnicas pueden incluir:

• Presión sostenida: Se aplica una presión profunda y sostenida sobre las áreas de restricción fascial para ayudar a liberar la tensión y el tejido adherido.
• Estiramiento: Se realizan estiramientos suaves y progresivos para mejorar la flexibilidad y la movilidad de la fascia.
• Manipulación: Se utilizan técnicas de movilización articular para liberar las restricciones en las articulaciones y mejorar el rango de movimiento.
• Trabajo con los tejidos blandos: Se realizan técnicas de masaje para relajar los músculos y mejorar la circulación sanguínea.